4. Área de Derechos de Desarrollo

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En esta área se consideran, especialmente, indicadores relacionados con la educación de las NNA.

4.1 Cobertura educativa

En el país persisten los rezagos en la asistencia a la educación formal entre la población de 13 a 17 años, que es en la que más se evidencia la deserción estudiantil, y es frecuente en las zonas más deprimidas económicamente, y con desarrollo más lento, pero con una población creciente de NNA: Huetar Norte (no asiste el 17,7%), Huetar Caribe (no asiste el 15,7%), y Pacífico Central (no asiste 15,5%). Es importante destacar que en la región Brunca, en cambio, el porcentaje de no asistencia es el más bajo del país, un 6,8% (INEC, ENAHO, 2018, tabla 1). Es un dato curioso, puesto que habrá que analizar qué se ha hecho para ver qué posibilidad hay de replicar en otras regiones este resultado alentador de la región Brunca. La no asistencia es mayor en las zonas rurales en 4,3 puntos porcentuales que las zonas urbanas.

Gráfico 34
 Porcentaje de asistencia a la educación formal, por zona y por región.
Costa Rica, personas de 13 a 17 años, julio 2018

Fuente: Elaboración propia según datos de INEC a, ENAHO 2018.

En el caso de la población de NNA, de 5 a 12 años, que asiste a la educación formal, la región Huetar Norte (no asiste el 2.9%), la Chorotega (no asiste el 2.2%), y Pacífico Central (1,5% no asiste), son las regiones con mayor incidencia. Las zonas rurales casi duplican la no asistencia en comparación con las zonas urbanas.

Gráfico 35
Porcentaje de asistencia a educación formal, por zona y por región.
Costa Rica, personas de 5 a 12 años,  julio 2018

Fuente: Elaboración propia según datos de INEC a, ENAHO 2018.

La tasa bruta de escolaridad y la tasa neta, según el Informe Estadístico del MEP (2019), se pueden contrastar en el siguiente cuadro:

Cuadro 13
Tasas TBE (2018) y TNE (2016) en Costa Rica.
Tasa Bruta de EscolaridadTasa Neta de Escolaridad
Año
20182016*
Interactivo II84,562,3
Ciclo de transición102,389,5
Educación Primaria108,594
Educación Secundaria128,578,8
Educación diversificada122,647,4
*Año más reciente.
Fuente: Departamento de Estadística/MEP, 2019, p.25.

La cobertura en escolaridad en el país tenía una cierta estabilidad, pero los datos del curso 2018 tiene la particularidad de estar generados en el contexto de una huelga que tardó 89 días, y cuyos efectos y el plan remedial aplicado, pueden haber afectado las tendencias en los resultados registrados. No obstante, se mejoró la asistencia en la etapa inicial de 4 a 6 años, de 7 a 12 años sufrió un descenso en el 2018, y de 13 a 17 años (secundaria) no presentó variaciones significativas.

Gráfico 36
Tasas de cobertura por porcentajes en educación preescolar, primaria y secundaria. Costa Rica, 2016-2018

Fuente: Elaboración propia según datos de MEP, Matrícula Inicial en Colegios 2014-2018.

4.2 Rendimiento escolar

El estímulo de las capacidades cognitivas, en especial la capacidad de abstracción, es fundamental para el desarrollo de los aprendizajes, y hay que reconocer el esfuerzo que  se ha hecho para que  los niños y niñas acudan a la etapa inicial. Sin embargo, el último Estado de la Educación Costarricense (2019), hace notar la falta de cobertura en la población de 0 a 3 años:

En el período 2017-2019 la educación preescolar mostró un balance positivo en cuanto a matrícula y cobertura. La cantidad de niños en las aulas creció de manera sustancial, gracias a la disponibilidad de los servicios públicos en zonas de alta vulnerabilidad social y económica. Pese al indudable avance, la universalización del nivel no es una meta lograda. Hay tareas pendientes, sobre todo las de atender el rezago en la cobertura de la población de 0 a 3 años, que sigue siendo baja debido a lo oneroso que resulta para el Estado ofrecer servicios de alta calidad a niños y niñas tan pequeños. (PEN, 2019, p.44).

Los porcentajes de aprobación presentan una variación (véase gráfico 37) entre la escuela y el colegio, que no deja ver si es la escuela la que no prepara adecuadamente a los estudiantes o si es el colegio el que exige más de lo que los estudiantes pueden dar, pero esta disparidad no debería darse en un sistema educativo continuo. Esta situación también se nota en el gráfico 38, en el que se aprecia cómo la reprobación del séptimo año es más notoria que en otros años.

Gráfico 37
 Porcentaje de estudiantes aprobados. Costa Rica, 2013-2017

Fuente: Elaboración propia según datos de Departamento de Estadística/MEP, 2019, p. 6.

El décimo año suele ser un año de alta repitencia, porque actúa como un filtro particular antes del undécimo, para detener a la población que no tiene posibilidades de éxito, y también porque es un nuevo cambio de nivel a ciclo diversificado. Da la impresión de que el sistema educativo no prepara a los alumnos para estos cambios. En el gráfico 36 se aprecian con claridad los dos picos de mayor porcentaje de estudiantes reprobados, en séptimo y décimo años:

Gráfico 38
 Porcentaje de estudiantes reprobados. Costa Rica, 2013-2017

Fuente: Elaboración propia según datos de Compendio estadístico, MEP, 2019, p. 8.

Estas características señaladas sobre la repitencia, se vienen agravando con los años, al punto de ir aumentando, en vez de encontrar una solución, por lo que no se ve que sea considerado un problema, ni que se busque un plan de contención y mejoramiento al rendimiento de los y las estudiantes.

Gráfico 39
Porcentaje de repetición según año cursado, dependencia pública, privada y subvencionada. Costa Rica 2013-2018*

*Esta información está actualizada al 2018, pero no incluye el 2017.

Fuente: Elaboración propia según datos de Departamento de Estadística/MEP, 2019, p.2.

4.3 Exclusión del sistema educativo

La caída sensible en la aprobación de la primaria a la secundaria, ha provocado que los adolescentes de 13 a 15 años se desmotiven y abandonen el colegio (véase gráfico 38). El paso de 10° a 11°, en el que hay una pérdida de jóvenes por repitencias y no aprobación, también se refleja en el gráfico 38 de exclusión intra-anual:

Gráfico 40
 Porcentaje de población de exclusión intra-anual, de 1° ciclo a Educación diversificada, diurnos y nocturnos. Costa Rica, 2013-2017

Fuente: Elaboración propia según datos de Departamento de Estadística MEP, 2019, p. 4.

 4.4 Resultados de la Prueba Nacional de Bachillerato
Cuadro 14
Resultados Prueba Nacional de Bachillerato. Costa Rica, 2014-2018
Bachillerato
20142015201620172018
Número de estudiantes36 13038 34037 77540 54140 898
Número de aprobados25 20326 04126 70929 70028 698
Número de aplazados10 92712 29911 66010 84112 200
Promedio de nota de examen72,370,371,273,571,2
Promedio de nota de bachillerato83,482,984,683,583,9
Porcentaje de promoción69,867,970,770,670,2
Fuente: Compendio Estadístico MEP, 2019, Eje 2.

Matemática sigue siendo la prueba con menor porcentaje de aprobación. Debe darse un replanteamiento no sólo de la enseñanza de las matemáticas, sino también del desarrollo de destrezas cognitivas que faciliten los procesos de razonamiento lógicos, tanto matemáticos como argumentativos, y estas destrezas deben darse tempranamente, desde el ciclo materno infantil.

El cambio de dinámica de las pruebas, ajustándolas a la realidad nacional, implica un riesgo, y es que nunca se llegue a otras realidades deseables. Hace falta una reflexión sobre las razones por las que los estudiantes no pueden resolver más exitosamente estas pruebas, sino que, como puede verse en cuadro 14, los resultados de la prueba muestran un estancamiento del nivel de aprobación y, por el contrario, no se aprecia ningún esfuerzo para su mejoramiento.

Gráfico 41
 Porcentaje de aprobación por materia en la Prueba Nacional de Bachillerato.
Costa Rica, 2013-2017

Fuente: Compendio Estadístico MEP, 2019, Eje 2. (Elaboración propia)

El  MEP tiene varios proyectos estratégicos 2018-2022, con el fin de superar los problemas de calidad y disminuir la exclusión. Entre estos proyectos está ampliar a cobertura del ciclo materno infantil y desarrollar centros de 0 a 4 años; aumentar la cantidad de centros de primaria y secundaria que impartan el currículum completo y con atención a distancia para jóvenes y adultos que no hayan terminado la educación básica; medidas para la reducción intra-anual en tercer ciclo y ciclo diversificado; mejorar la calidad de los educadores con cambios en el currículum y evaluaciones; evaluar la calidad de los aprendizajes con pruebas adaptadas a la realidad nacional (Pruebas FARO), mejorar los sistemas de información del MEP; generar una red interactiva con todos los centros educativos y el MEP, tanto a nivel educativo como administrativo y con la implementación del Programa Nacional de Tecnologías Móviles; reforzar el aprendizaje de idiomas (Programas STEAM para secundaria), y trabajar habilidades para la vida con población de séptimo año en 24 colegios de riesgo social (MEP, 2019 b, en PEN, 2019, p.125).

Se esperaría que con estas estrategias, en efecto, haya un mejoramiento de la calidad educativa, pero también, habrá una base para dar seguimiento y evaluación al proceso, que podría arrojar orientaciones novedosas. Una cosa que no está considerada es la enseñanza de idiomas desde el ciclo materno infantil, que es el mejor momento para que los niños y niñas inicien el desarrollo de una segunda lengua, así como las habilidades artísticas. Mucho ayudaría para la implementación de la estrategias mencionadas, que la infraestructura de los centros educativos fuera la adecuada, con equipamiento y condiciones de atención que en efecto facilitaran el desarrollo de los proyectos, y eso es un punto sensible que no se ve realizable ni a mediano plazo: “en las aulas de educación preescolar se encuentran niveles mínimos de calidad total” (Estado de la Educación Costarricense, 2018, p. 97).

4.5 Sugerencias

El MEP cuenta con 25000 docentes, pero en 10 años, únicamente en 3731 escuelas (el 8% de la totalidad de los centros educativos del país) ofrece el currículum completo. Un cambio o mejoramiento de cualquier aspecto del sector educativo es muy notorio, como también sus desaciertos. Esta situación se da, no solo por volumen, sino especialmente por la delicada tarea de facilitar reproducciones culturales e innovación cuando se quiere, hacia valores, hábitos y prácticas fundamentales para la interacción social y el desarrollo de los NNA. De ahí que hagamos las siguientes consideraciones:

  1. Debe mejorarse el acceso a la educación y a la asistencia o conexión de los y las estudiantes de las zonas rurales, ya que éstas duplican la no asistencia en relación con las zonas urbanas.
  2. A partir de los niveles de reprobación, puede verse una falta de continuidad en el sistema educativo que hace difíciles los tránsitos en el séptimo y el décimo año; esto hace ver que las destrezas educativas desarrolladas son insuficientes para que los NNA puedan desarrollar aprendizajes en diferentes contextos (dela primaria a la secundaria).
  3. La educación es un proceso que se asienta fundamentalmente en educación en valores, y por ello también el mejoramiento de las comunicaciones, la capacidad para transitar espacios distintos y el interactuar con personas diferentes, constituyen oportunidades que deberían reforzarse, ojalá, no solo por “conexión virtual”.
  4. Las carencias en el desarrollo lógico-matemático y en idiomas o destrezas artísticas, deben trabajarse desde el inicio de la formación educativa. Debe reconocerse los esfuerzos para ampliar la atención de la población de 0 a 6 años, este es un punto clave del mejoramiento de la calidad educativa para las futuras generaciones, por la oportunidad del desarrollo cognitivo de esta etapa de la vida.
  5. Una preocupación persistente es saber qué puede hacer una persona una vez obtenido su bachillerato, o cuando no lo logra, puesto que no estaría en condiciones de desempeñarse en un trabajo, si es que lo consigue. La formación debería estar mejor orientada hacia la vida laboral de los jóvenes, y que la realización de estudios superiores no fuera indispensable para su supervivencia. No obstante, la educación en Costa Rica sigue siendo un pilar de movilidad social.